El espectáculo de la 53 edición premios Grammyse vio adornado por la belleza que irradiaron varias estrellas femeninas que cautivaron la atención de los televidentes, en una noche en que la juventud deslumbró ante la madurez.
Los colores plateados y dorados, junto a los destellos, dejaron el glamour muy alto, tal como se observó en las figuras de Kim Kardashian y Heidi Klum, quienes lucieron sensuales vestidos en tonos dorados.
Frente a la seducción de la mujer madura, las personalidades más jóvenes tuvieron protagonismo propio. Así, por ejemplo, la ex Hanna Montana escogió un vestido metálico en largo, muy elegante, con escote coqueto y pronunciado, y detalles en animal print del diseñador Roberto Cavalli, que fue complementado con un brazalete de Lorraine Schwartzy Ofira.
Este lujo fue opacado, sin embargo, por la sencillez y dulzura que tuvo como mejor representante a Selena Gómez. Ella fue el centro de las miradas al llevar puesto un diseño ceñido de J. Mende en fondo blanco roto y con brillos, pelo suelto y complementos de Lorainne Schwartz, junto con los zapatos de Brian Atwood.
Rompiendo una vez más los cánones entre lo que se considero bello y feo, la siempre extravagante Lady Gaga dejó su sello personal al recorrer la alfombra roja dentro de un gran huevo que fue portado por varios chicos vestidos con prendas en látex, el mismo tejido con el cual la diva del pop hizo su primera actuación de la noche
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